miércoles, 25 de diciembre de 2013

Pasarán más de mil años...

...pasarán...y yo seguiré sorprendiéndome de como es el ser "humano". Tengo mil motivos para ello, pero hoy, uno en concreto. Tú.
Tú, que hacías como que te preocupabas de mi solo para conseguir lo que yo había tenido en algún momento.
Tú, que viniste buscando mi apoyo, mi comprensión, mi consuelo.
Yo, que confíe en ti, que creía en ti, que hice cosas por verte sonreír, que no pasaba un día sin que intentara verte mejor, que realmente creía en tu amistad. La culpa fue mía, por abrirme tanto, como ya otras tantas veces he hecho, y parece que nunca aprendo.
Tú, un motivo más para desconfiar de las personas, tú, una víbora, una serpiente que se arrastra silenciosa, fingiendo.
Me engañaste, sí, confíe en ti y me traicionaste. Pero en el fondo, me alegro. Me alegro de que no estés en mi vida, me alegro de que nuestra amistad durara poco. Me alegro de que termine un año sin ti, y empiece el nuevo sin ti. Me alegro sincera y profundamente de que no estés en mi vida. Y sí, deseo que no te vaya bien, que vuelvas a fracasar, mentirosa. A saber con qué malas artes habrás conseguido lo que querías, a ti, que te han tachado de loca. A saber qué cosas le habrás contado.
No entiendo como las personas pueden ser así, cómo no pueden ir por derecho, con la verdad por delante. No entiendo como con las mentiras se consigue lo que uno quiere. Dicen que la mentira tiene las patas muy cortas, y veo día tras día como las malas personas acaban consiguiendo lo que quieren. No soy perfecta, me he equivocado mil veces, y tantas como me he equivocado, he tratado de aprender de mis errores, reconocer mi fallo, y si he hecho daño, pedir perdón.
Dicen los creyentes que el de arriba no se queda con na de nadie. Dicen los ateos que el karma todo lo devuelve. Todavía estoy esperando ver como personas que me han hecho daño, que me han perjudicado, que me han hecho sufrir, que me han engañado, que me han traicionado, personas que me han hecho mal...todavía estoy esperando que el karma les devuelva lo mismito que han dado.
No existe justicia en este mundo, ni divina, ni terrenal, no existe. Existen las personas buenas o malas, mejores o peores. Y existe el reguero de felicidad y bien, o de destrucción y sufrimiento que dejan unas y otras. Dejan aprendizajes, a veces, a un precio muy caro. Y dejan huellas, marcas, que jamás se llegan a borrar. Os odio, os odio a todos profundamente, a todas esas personas que hacéis las cosas mal siendo conscientes de vuestro propio egoísmo y de la destrucción, traición y maldad que dejáis. Odio con toda mi rabia a vosotros, que no sois capaces de reconocer vuestros errores, que erráis sabiendo que estáis perjudicando a alguien con vuestro puto egoísmo. Sabéis perfectamente que estoy pensando en vosotros mientras escribo estas líneas. No. No pienso seguir justificando vuestro comportamiento por las dificultades que hayáis tenido en vuestra miserable vida. Conozco personas que lo han pasado peor, y tienen un corazón de oro. Más grande que todo vuestro egoísmo y pobreza juntos. Porque sois pobres, pobres de espíritu, y pobres de almas. Os creéis buenos, y ese es vuestro error. Os deseo, desde el fondo de mi corazón, que fracaséis en todo lo que emprendáis. Que sufráis lo mismo que vosotros habéis hecho sufrir. Que os traicionen y engañen lo mismo que vosotros habéis engañado y traicionado. Mis peores deseos para el 2014, escoria del mundo.