jueves, 18 de julio de 2013

"Esos locos bajitos..."

"Niño, deja ya de joder con la pelota,
niño, que eso no se dice,
que eso no se hace,
que eso no se toca..."
http://www.youtube.com/watch?v=ki6GEcteLao

Los niños, esos locos bajitos, esos que dan, a quienes no los tenemos, gracias y momentos divertidos, y, a los que los tienen, dosis de responsabilidad y bendiciones en casi la misma proporción, transformando la responsabilidad que suponen cuando son pequeños en preocupaciones conforme van creciendo.
Los hijos, nuestro legado más auténtico, nuestra semilla en la tierra que algún día habremos de abandonar. Pero hay quién prefiere no dejarla, para bien o para mal. Bien por egoísmo, bien por falta de preparación, bien por prioridades...
Vengo de pasar un par de días con mis sobrinos los más pequeños, y vengo con la desagradable idea de que no estoy preparada para ser madre...a mis 33...aún no he sentido la gran campana de ese reloj que, Dios, la Madre Naturaleza, o quién sea que gobierne en este mundo loco, nos colocó supuestamente a todas las mujeres. Y sigo preguntándome porqué no siento el tic tac de ese reloj.
"A quien Dios no le da hijos, le da sobrinos", dicen. Pero yo quiero mis hijos, es solo que...¿qué voy a hacer cuando me desobedezcan?¿Que voy a hacer cuando no me dejen dormir? ¿Qué voy a hacer cuando tenga que inculcarles ciertos principios? En resumen... ¿COMO LOS VOY A EDUCAR? Pierdo la paciencia con facilidad, soy una persona irascible, y me gusta mucho vivir, ¿cómo podría entonces ser buena madre? No, no siento el instinto maternal. Esa es la fea realidad. Pero...¿no será que esta sociedad ha "impuesto" a la mujer, por el hecho de ser mujer, que TIENE que ser madre? Bueno, eso no fue esta sociedad, fue la misma que decía que la mujer no podía trabajar, ni votar, y que tenía que tenerlo todo hecho cuando llegara el marido, puede que fuera aquella sociedad, y no esta. Entonces...tendré que averiguar si realmente quiero ser madre, o si cuando pienso "quiero tener mis hijos" es por la sociedad, porque "qué mujer no desea tener hijos, solo las mujeres que quieren más a su independencia, y a sí mismas, que a un ser que querría por encima de todo, incluyéndose ella misma...". ¿Realmente se sigue tachando de egoísta a esas mujeres que no quieren ser madres?
Demasiadas reflexiones para no haber salido la luna aún...preocupante. La vida misma me dará la respuestas.

jueves, 4 de julio de 2013

AS

Te escribo desde mi cuarto, el único rinconcito de intimidad de que dispongo en esta casa. Te escribo mientras escucho tu música, tu magia. Se que no leerás jamás estas palabras, pero no te escribo para que lo leas, te escribo para poder sacar de dentro lo que siento. No te conozco, sólo tengo tu música, y unas pocas entrevistas. Sinceramente, no me hace falta, ¡aunque estaría muy bien conocerte!
Hay quien no entiende mi pasión por ti, por tus letras. No me importa que no lo entiendan. Tú mismo lo decías en una de tus canciones, "no entiendo que la gente alucine, a mi desnuda me gustas más".
Supe de tu existencia cuando tenía unos 11 años, más o menos, no fue hasta los 14-15 cuando empecé a seguirte. Y desde entonces, siempre me has acompañado. Siempre has tenido una canción para mi, y por supuesto la sigues teniendo, cada disco es un recuerdo, en cada amor, en cada desamor, tú has estado presente con tu música, sólo tu música sabe lo que he sentido, lo que he vivido, lo que he pensado, lo que he llorado, lo que he reído...solo tu música lo sabe.
Me he sentido identificada siempre con muchas de tus letras, has escrito verdades como puños: "mi delito es la torpeza de ignorar que hay quién no tiene corazón". De hecho, sigo pensando que la banda sonora de mi vida sigue siendo "A la primera persona". Tu música es reflejo de ti, supe cuando sacaste ese disco tan extraño "El tren de los momentos", que no estabas pasando por tu mejor momento, porque no solo eres Alejandro Sanz, eres Alejandro Sánchez Pizarro.
Cada historia de amor tiene una letra, podría cantarle una canción a todas aquellas personas importantes que han dejado una huella en mi corazón, o una fea cicatriz...
Supongo que estarás muy acostumbrado a que te digan este tipo de cosas, tampoco me importa, ya sabemos que no hay dos personas iguales, y como yo, no hay nadie, porque todos somos únicos, con lo cual, mis palabras también lo son. No me importa si el resto de millones de fans que tienes en el mundo sienten como yo, mi sentimiento es único y especial, como yo.
¡No voy a negar que me resultas guapo! Pero ya pasó aquella época en que te comería a besos, bueno no, te comería a besos, pero a besos de tu más mejor amiga. Esa que por más lejos que estés siempre será tu más mejor amiga, esa que es totalmente anónima, esa que va a tus conciertos y después te da un abrazo fuerte en el camerino, y te deja a solas con los que en esos momentos te corresponde estar.
Esa si me gustaría ser. Esa que te llama para contarte sus preocupaciones, sus pensamientos, sus reflexiones, y para la que siempre tienes algún momentito. Esa a la que le dedicaste aquella canción, "Amiga mía".
Me haces sentir tantas cosas, que no tienen cabida ni si quiera aquí. Tu música, tu magia. Puedo cantarla contigo a voces en el coche, en el baño mientras me arreglo, ya sabes "ducha y secador, maquillaje, ropa y pensamientos". O puedo escucharla como a ti te gusta, "despasito", o puedo usarla de inspiración para devolvértela en inspiración con forma de estas letras. Puedo moldearla, porque puedo usarla para que me haga bailar y cantarla a gritos, o puedo usarla para llorar, y desahogarme.
¿te das cuenta? Te hago testigo de mis emociones, ¡¡y tú ni si quiera sabes que existo!! Pero espero que mis palabras lleguen a ti de alguna forma, mi petición, que no es otra que sigas componiendo, que sigas haciendo conciertos, que sigas viniendo a Sevilla, o a donde sea, si ya te vi en Zaragoza, iré donde haga falta para verte, desde el año 96 no falto a una cita contigo. Y sí, espero que estas palabras y que esa petición te llegue en forma de algún latido más fuerte, de una brisa repentina, de un suspiro inesperado...te mando un abrazo chillao. Gracias por tanta y tanta compañía, gracias por ser el que está ahí siempre. Gracias por ser mi más fiel testigo. Gracias por estos 20 años. Los amigos, los amores, van y vienen, pero tú, siempre permanecerás, incluso cuando no estés, porque tu música ya te ha hecho eterno.